Por Javier Hoyos

Para el  próximo año los actuales dueños de gasolineras tendrán la libertad de elegir si continúan como franquicia de Pemex o bien crean su propia marca, se asocian o hacen alianzas con otros empresarios o empresas.

Además se encontrarán con la disyuntiva  de seguir comprando el combustible a la paraestatal y cobrar el precio por litro que  el Gobierno Federal marque, debido a que será hasta el  2018  cuando se  libera el precio por litro de acuerdo a la oferta y la demanda, aunado a que se abre el mercado a las gasolinas de exportación.

De acuerdo con los Asesores de Grupo Besco, Consultores de capacitación  si los dueños de gasolineras quieren ser competitivos y seguir en el negocio tendrán que cambiar su modelo de operación , ya que las nuevas normas marcan que, desde los despachadores hasta e personal administrativo deben profesionalizarse en todos los sentidos.

Los empresarios deben de ver las estaciones de servicio ya no como una empresa familiar. Deben llevar bitácoras de mantenimientos al equipo, tener un orden en sus carpetas de la Secretaria del Trabajo, de Protección Civil, de pago de impuestos, del CRE, del ASEA, y con esto se evitaran la inmovilización de bombas, de clausuras parciales y de pago de multas que van de los 500 mil pesos a mas de 500 millones de pesos.

Los empresarios que cumplan con todos los requerimientos podrán ser competitivos a partir de enero de 2018, lo cual les beneficiara en tener clientes satisfechos, personal sin accidentes y ganancias licitas. Insistieron los especialistas.

Uno de los temores de Grupo Besco es que a partir de 2018 llegue al país combustible ilegal y se comercialice de manera indiscriminada y a muy bajo costo dentro del país, esto además de dañar la economía de los empresarios, afectará a los motores de vehículos que usen este tipo de gasolinas, debido a que  no cumplirán las normas de calidad que se requieren para su buen funcionamiento.

Cabe recordar que a  finales de los años 90 inicia Pemex con las franquicias de gasolineras, desde entonces y hasta el 2013, año en que se presenta la Reforma Energética, las estaciones de servicio crecieron por todo el país.