Cumpleaños de la declaratoria Patrimonio Mundial de la humanidad del Paisaje Agavero

Publicado el 7/11/2011 6:04:00 PM

Por Marcela Leopo Flores

Este 12 de Julio se cumplieron 5 años de que el Pasaje Agavero y las antiguas instalaciones Industriales de Tequila se convirtieron en el primer bien mexicano en el rubro de Paisaje Cultural inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El Paisaje Agavero es un testimonio excepcional de adaptación armoniosa y sustentable del uso del suelo en un medio natural, y de la aplicación de la fusión de la tradición prehispánica de fermentación del maguey con las técnicas de destilación europea.

La incorporación se dio a conocer en la 30 Reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, que se celebró en el año 2006 en Vilnius, Lituania. La candidatura, resultado de más de cuatro años de trabajo, fue presentada por México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), conjuntamente con el gobierno del estado de Jalisco y los municipios de Amatitlán, Arenal y Tequila (en el Valle de Tequila) , Magdalena y Teuchitlán.

La inscripción del sitio al Patrimonio Mundial otorga la protección universal del Valle de Tequila, acción que está sustentada en el Plan de Manejo y en el cual se han determinado las acciones a desarrollar en materia de conservación, restauración y utilización adecuada y sustentable de la zona.

Con ese propósito se establecen tres perímetros de protección: dos nucleares y una de amortiguamiento. La Zona Núcleo 1 abarca una superficie de 34 mil 658.670 hectáreas de los valles de Tequila y Amatitlán, e incluye los poblados, sembradíos dedicados al cultivo del agave azul, así como la arquitectura industrial de la región en la que se albergan cerca de 150 instalaciones agaveras en activo y sin operar.

La Zona Núcleo 2 comprende 360.182 hectáreas y consta de un perímetro de protección exclusivo que salvaguarda las estructuras de los Guachimontones de Teuchitlán.

La Zona de Amortiguamiento patrimonial integra 51 mil 261.334 hectáreas que abarca el volcán de Tequila y la barranca del río Santiago, y la consecuente preservación de la flora y fauna regional.

En esas zonas se localizan vastas extensiones de sembradíos de agaves azules, planta utilizada desde el siglo XVI para producir tequila y desde hace al menos 2 mil años para producir bebidas fermentadas y confeccionar ropa gracias a sus fibras textiles, lo que le confiere a la región una identidad y características paisajísticas únicas.

Además de los campos de agaves, la inscripción incluye destilerías, fábricas (en actividad o abandonadas), tabernas, ciudades y vestigios arqueológicos de la cultura de Teuchitlán (año 200 a 900 a.C.).